Tulia González Ochoa es recordada, en la familia y entre sus amistades, por su belleza, señorío y distinción, semejantes a los de su madre.

 

 Tulia contrajo matrimonio en Medellín, el 11 de septiembre de 1.937, con Francisco José Díaz Botero, hijo de Efraím Díaz Botero y Maximina Botero Hoyos, nacido en San Vicente, el 4 octubre de 1.907 y fallecido en Medellín, el 5 de octubre de 1989. Son sus hijos: Federico, Constanza, Orfa José, Juan Flavio y Eunice Díaz González.

 

 Entre 1941 y 1944, la familia residió en la ciudad de Pasto.

 

  

 

 Tulia murió en Medellín el 13 de diciembre de 1.995.  

 

 

Eugenia González Ochoa fue religiosa de la Orden de Nuestra Señora (La Enseñanza). Ingresó al convento, en Pereira, en el año de 1939 e hizo su profesión solemne en 1944.

 

En Pereira estuvo, inicialmente, dedicada a la enseñanza de las asignaturas “Religión” y “Lenguaje”. En 1.955 fue nombrada Maestra de Novicias, cargo que desempeñó hasta 1.959, cuando fue trasladada al convento de la Orden, en Bogotá, donde fue Maestra de Novicias, desde su llegada, hasta 1.970. Ese año fue designada directora del “Colegio Flórez Tovar”, de Bogotá, de propiedad de la Orden, y superiora de las religiosas de esa casa. Allí permaneció hasta el año de 1.977, aproximadamente, cuando pasó a ocupar los cargos de directora del “Instituto Lestonac - Compañía de María”, también en Bogotá y de superiora de las religiosas de la casa. A principio de los años 80, fue designada Ecónoma Provincial, cargo que ejerció hasta su muerte.

 

 La madre Eugenia fue una persona familiar, pendiente, en todo momento, de sus hermanos y sobrinos, y atenta a ayudar a cuantos lo necesitaran. Propició el traslado a Bogotá, la residencia en esa ciudad y el tratamiento de rehabilitación de una sobrina minusválida, acopiando los recursos necesarios para todo ello. En las temporadas de vacaciones brindaba compañía y apoyo a sus hermanas Concha y Cristina, ancianas y enfermas. A los sobrinos que se lo solicitaban les daba sabios consejos.

 

 Tenía gran talento para la administración y desempeñó el cargo de Económa con brillantez.

 

Falleció en Bogotá, el 10 de marzo de 1991.

 

 

Lucía González Ochoa fue la hija menor de José Vicente González Arango y Concha Ochoa Estrada. Cuando terminó su bachillerato en el “Colegio de la Presentación”, de Medellín, inició la carrera de odontología, recién abierta en la Universidad de Antioquia, pero no la concluyó.

 

Lucía se casó en Medellín, en diciembre de 1.944, con el médico Germán Bernal Uribe, hijo de Antonio Bernal y Clementina Uribe, nacido en Cartago, el 16 de noviembre de 1.914, y quien vive.

 

Poco después de su matrimonio, Germán fue nombrado médico oficial del municipio de Alcalá y el matrimonio fijó allí su residencia. En 1.948 los Bernal - González se radicaron en Bello, donde vivieron hasta 1.968, cuando pasaron a residir en Medellín.

 

El matrimonio tuvo 10 hijos: Concha, Antonio, Miriam, Alejandro, Sergio, Eliseo, María Leticia, Jesús Enrique, Rodrigo Germán y Gustavo Bernal González.

 

Lucía se interesó por los temas sociales y pudo trabajar en favor de la comunidad, como Concejal del Municipio de Bello, durante varios períodos.

 

 

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José Vicente González Arango murió en Medellín, el 22 de abril de 1.931. Mauricio González G. narra, en la obre citada, que José Vicente, como contratista oficial, facturaba valores importantes. En los quehaceres del contrato, se dio cuenta de la inmoralidad de un alto funcionario de la Gobernación que pretendía apoderarse o se estaba apoderando de dineros que no le correspondían, y lo denunció a sus superiores. Se dice que ese sujeto, pretendiendo borrar el testigo y, a la vez, desquitarse, mandó matar a José Vicente.

 

En efecto, hacia la 1:00 de la tarde, éste estaba en el potrero anexo a la Agencia y allí lo alcanzó un sujeto que le propinó varias puñaladas mortales.

 

Su muerte, en las circunstancias anotadas, causó una honda impresión en la sociedad de Medellín y un sentimiento de dolor generalizado.